Hay que entregar la recompensa

¿Quien dijo miedo? Por estos dias los lideres de las Farc deben estar muertos de miedo porque ya sus subalternos estan cansados de sus maltratos, del hambre y del cansancio fisico y mental que sienten por el rechazo del 99.9 por ciento de los colombianos y por la persecucion en caliente en que los tienen nuestras fuerzas militares, en cabeza del gran presidente Uribe y del Mindefensa Juan Manuel Santos.

Ahora resulta que el encargado de cuidar a uno de sus cabecillas decide asesinarlo y entregar su mano como prueba de ello, para asegurar la recompensa de 5.000 millones de pesos y disfrutarlos fuera de la guerra, en lo que podemos ver como el comienzo del fin de los asesinos, sicopatas narcoguerrilleros de las Farc, pues ya el enemigo no es todo el pueblo colombiano a quien han atacado por mas de 40 años, sino tambien sus mismos hombres.

Existe una tonta discusion de entregar o no el dinero a Rojas, el escolta asesino que libero a muchos colombianos de la zona de influencia de Ivan Rios de futuros asesinatos, de robos, secuestros, de minas quiebrapatas, del miedo, terror, como si para llegar a ese puesto que ocupaba dentro de la comandancia de las Farc Rios no fuera un asesino brutal a sanfre fria.

Ya Tirofijo, Jojoy, Cano, Marquez y todos los demas bandidos lideres no podran dormir tranquilos con miles de hombres que a sus lados los miran como si fueran un botin de 5.000 millones de pesos, sin tener que buscar las caletas que solo conocen los del Secretariado y sin tener que esperar que la suerte les entregue en una loteria un poco de lo qe recibirian si entregan a sus jefes.

Hay que entregarle la recompensa a Rojas para estimular a otros guerrilleros a que hagan lo mismo con sus jefes y nos liberen por fin de ese yugo. Pero, eso si, como el señor Rojas entraria a la Ley de Justicia y Paz, le tocaria reparar a las victimas, con por lo menos el 90 por ciento de ese dinero. Eso seria lo mejor que podria pasar.

Los lideres guerrilleros estan temblando porque los colombianos ya no tienen miedo de rechazarlos, el gobierno les pisa los talones, el mundo los tiene en la mira y sus mismos hombres los estan amenazando. Ojo, Chavez, Piedad, Correa, Ortega, ya no hay excusa para apoyar a estos barbaros porque el destino que ellos se han trazado termina en el mismo infierno en que estan viviendo y, de pronto, los arrastran a ustedes, sus amigos.