lunes, 9 de agosto de 2010

Venezuela al fondo del abismo con Chávez

El último de la clase

Mientras los vecinos del continente superan la crisis global y logran mejorar los índices de desarrollo, Venezuela, como "el peor alumno" ocupa los últimos lugares.


En corrupción ostentamos el puesto número 162, en crecimiento económico el penúltimo en el continente, en violencia e inflación lideramos en el mundo y en la región, en cuanto a libertades económicas y transparencia nos agrupamos con otros ocho países de los peor calificados en el planeta. Podría decirse que Venezuela, en manos de su "gran timonel" y el socialismo del siglo XXI, ha resultado reprobada en las materias más importantes que determinan el progreso, la seguridad y la calidad de vida de una nación. Mientras el resto del mundo supera la llamada crisis global y América Latina en los últimos dos años se destaca en crecimiento económico y social, Venezuela contrasta moviéndose en una dirección opuesta a la de sus vecinos.

Solo en el índice sobre pobreza y desigualdad Venezuela se encuentra ubicada sobre nueve países en el continente gracias a los extraordinarios ingresos petroleros recibidos entre 2006 y 2008 y que permitieron elevar el nivel de ingresos de los sectores D y E. Sin embargo a partir de 2009 comienza a registrarse un ligero retroceso también en esa materia que amenaza con continuar durante 2011. Sin embargo al menos en 800 mil hogares en Venezuela viven en hacinamiento, con promedio de 4,5 personas en una habitación.

Violencia

Venezuela en 1998 si bien sufría problemas de inseguridad no presentaba los mayores problemas del continente en esa materia. Ese año se registraron 4.550 homicidios para un índice de 20 asesinados por cada 100 mil habitantes. Para el año 2009, diez años después, la cifra se triplicó al llegar a 16.047 muertes violentas para una tasa de 52 homicidios por cada 100 mil habitantes. Las cifras corresponden a los estudios que sobre la materia de violencia realiza el Observatorio Venezolano de Violencia, que preside el sociólogo Roberto Briceño León.

Esa tasa ubica a la fecha de hoy a Venezuela como uno de los países más violentos del mundo, pero además casi duplica a los países donde se registra el mayor número de muertes en el continente, como son Colombia y El Salvador, con tasas de más de 31 homicidios por cada 100 mil habitantes.

Argentina, Costa Rica, Chile, Uruguay y Paraguay tienen los mejores estándares de violencia con índices por debajo de 10. Perú, Nicaragua, Ecuador, República Dominicana y Panamá se ubican con una violencia media con índice de 11 a 15 homicidios. Brasil y México, calificados con una violencia alta con registro de 16 a 30 homicidios. Y Venezuela encabeza la calificación de "muy alta violencia" acompañado de Colombia y El Salvador.

Cabe destacar que los países donde hay menos homicidios registran tasas de 0,5 a 1,6 homicidios por cada 100 mil habitantes. Entre ellos se encuentran Inglaterra, Alemania, Australia, Italia, Canadá, España, Japón y Suiza. En general los países europeos y Estados Unidos. En contraste, Rusia registra 22 homicidios por cada 100 mil habitantes.

Otra observación importante de hacer es que Colombia, país que lideraba los estándares de violencia en el mundo, ha venido disminuyendo sus tasas de homicidios a partir de 1997. Para ese año registraba 67 homicidios por 100 mil habitantes y 35 en 2007. En Bogotá la tasa ha sido llevada a solo 18 por 100 mil habitantes mientras en Caracas la cifra se desborda a 130 homicidios por habitante.

Corrupción

En materia de corrupción, de acuerdo con los estudios de Transparencia Internacional, Venezuela ocupa uno de los últimos lugares en el mundo compartiendo ese cuadro con países como Burundi, Guinea, Haití, Irán, Sudán, Afganistán y Somalia. Incluso Zimbabue califica por encima de Venezuela. En el continente, Ecuador, Bolivia y Nicaragua califican por encima de Venezuela. En este índice, que encabezan como países más transparentes Nueva Zelanda, Dinamarca y los países desarrollados, del continente destacan: Chile, Uruguay, Costa Rica y Barbados.

Crecimiento económico

A partir del segundo semestre de 2009 América Latina inició una recuperación económica luego de la crisis global y se espera que al finalizar 2010 ese crecimiento alcance a 5,2% según las estimaciones que hace el Estudio Económico para América Latina y el Caribe, de la Cepal. Pero ese crecimiento no es homogéneo y la oveja negra del continente lo representan Haití con un retroceso de -8,5% para 2010 y Venezuela con -3%, sumando dos años consecutivos de decrecimiento económico. Hay que recordar que uno de los factores que ha afectado la economía en Haití ha sido el terremoto ocurrido en enero de 2010. Haití tuvo un crecimiento en 2009 de 2,9%. Para Haití, uno de los países más pobres del continente, las consecuencias de ese sismo de 7,0 grados han sido devastadoras.

Encabezan la lista de crecimiento cuatro miembros del Mercosur, que lidera Brasil con un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 7,6%, seguidos por Uruguay, 7,0%; Paraguay, 7,0% y Argentina, 6,8%.

El informe destaca que también crecieron aquellos países que tuvieron capacidad de implementar políticas públicas, con mercados internos fuertes potenciados por el espacio regional y alta participación en las exportaciones, especialmente hacia Asia.

Otros países que registrarán importante crecimiento son: República Dominicana, 6%; Panamá, 5%; Bolivia, 4,5%; Chile, 4,3% y México, 4,1%. Hasta Nicaragua y Guatemala se estima que crecerán 2,0%.

Para la Cepal, el crecimiento de esas economías de la región se consolidó sobre la base de tres elementos: el consumo privado, que reaccionó positivamente a la paulatina mejora de los indicadores laborales y el aumento del crédito; el ascenso de la inversión y el repunte de las exportaciones.

Si bien la Cepal ha destacado la rápida recuperación económica de América Latina, prevé que para 2011 el crecimiento será menor dada la incertidumbre que priva en la economía mundial. También alertan sobre el endeudamiento de algunas economías que en 2009 alcanzó a 50% del PIB. De manera que la desaceleración será generalizada con un crecimiento global de 3,8%. En ese panorama, Venezuela y Haití serían los dos únicos países de la región que registrarán decrecimiento en 2011.

Inflación

Venezuela encabezará la lista como uno de los países con más inflación en el mundo y el más alto en el continente, con una estimación para 2010 de casi 30%.

Según las cifras recopiladas por la firma financiera de Gustavo Rojas, se destaca que desde 2008 Venezuela viene liderando este rubro en el continente. En el año 2008 se registró una inflación de 30,37%, en 2009, 27,08% y para 2010 se estima en 29,68%. Para el año 2011 las cosas no cambiarán para el país de persistir las actuales políticas económicas y los férreos controles sobre la economía. Para 2011, al lado del decrecimiento se estima que la inflación superará la barrera de 30%.

Cabe señalar que en el continente solo Venezuela tiene una inflación de tal magnitud. Le sigue Argentina, que se ha mantenido entre 8 y 20% en los últimos tres años. El resto del continente mantiene índices por debajo de 10%.

Es de resaltar casos como el de Zimbabue, cuyas políticas de controles y expropiaciones, similares a las practicadas por el presidente venezolano, condujeron a ese país a una inflación incontrolable de 2 millones por ciento. El dictador Mugabe se vio obligado a rectificar, a llegar a acuerdos con los sectores económicos privados y desarrolló la bolsa de valores, iniciando una gran apertura económica. Hoy la inflación de ese país africano estimada para 2010 es de apenas 5%. Otro país africano, cuya inflación ha sido muy alta, la República Democrática del Congo, ha ido disminuyendo su inflación, que estuvo en 46% en el año 2009 y se estima que estará en 26,22% en 2010. En América Latina, aparte de Venezuela, solo Uruguay, Argentina y Costa Rica han tenido una inflación de apenas por encima de 5%. El resto del continente tiene índices por debajo de cinco.

Libertad económica

En cuanto al índice que mide la libertad económica, que establece el desenvolvimiento libre de la economía, las regulaciones que ejerce el Estado y afectan o favorecen a los inversionistas, los procesos para el ejercicio de la gestión económica, la posibilidad de exportar o importar y otras,Venezuela ostenta el puesto 138 entre 140 países que fueron medidos.

Competitividad

Sobre competitividad e ingreso por habitante, que mide la capacidad del país para generar riqueza, para ofrecer buenas condiciones para el desarrollo económico, ventajas comparativas para la inversión como disponibilidad de mano de obra calificada, o mejores condiciones jurídicas y políticas, Venezuela ocupa el puesto 177 entre 180 países.

Transparencia

Y en cuanto a la transparencia que está referida a la información pública necesaria para conocer los parámetros en los que se desenvuelven los procesos económicos y sociales, a la transparencia con que se efectúan por ejemplo las licitaciones públicas, los procesos administrativos y en definitiva la capacidad que tienen los países para establecer y respetar las reglas de juego en el terreno económico y jurídico, el país ocupó el puesto 167 entre 180 naciones que fueron estudiadas. En Venezuela cada vez es más difícil acceder a la información pública e incluso estadísticas indispensables, por ejemplo en el campo epidemiológico, no están actualizadas. Asimismo ocurre con las estadísticas que oportunamente debe ofrecer el Banco Central de Venezuela.

folivares@eluniversal.com

twitter@folivares10


Francisco Olivares de El Universal

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Chávez desenmascarado

El baile de los hipócritas
Eduardo Mackenzie
Martes, 27 de julio de 2010

La credibilidad de Hugo Chávez está por los suelos. Ninguna cancillería europea cree ya en su palabra. La verdad no está del lado de Chávez.

La credibilidad de Hugo Chávez está por los suelos. Ninguna cancillería europea cree ya en su palabra. En el continente americano ese escepticismo es incluso anterior.

Los únicos que le creen a Chávez son aquellos que, por razones ideológicas, están con él hasta la derrota final de la llamada revolución bolivariana. La verdad no está del lado de Chávez pues sus alegaciones sobre el estado de las libertades, de la economía y de la seguridad en su país son un insulto para la gente informada y menos informada. El 25 de julio pasado, Thor Halvorssen, presidente de Human Rights Foundation, escribió esto en el Washington Post: “Por su personalización del poder, sus ataques a la propiedad privada, su persecución a los disidentes y la destrucción de la separación de poderes, Chávez no encarna el legado de Bolívar. El representa su antítesis.”

La respuesta que Chávez acaba de dar a las acusaciones del Estado colombiano, sobre los campamentos de las Farc en Venezuela, consolidó ese enorme recelo. Chávez dijo que no hay jefes de las Farc en Venezuela. El embajador Luis Alfonso Hoyos dio, sin embargo, las coordenadas exactas de los campamentos terroristas, entre otras pruebas. Una respuesta hábil de Caracas hubiera podido ser: según nuestros informes en esos puntos no hay gente armada sino esta bella arboleda, o este vergel florido. Pero Chávez no hizo eso. No podía hacerlo. Negó sin proponer otra cosa. Mintió y amenazó como nunca, a Washington y a Bogotá, pues el presidente Álvaro Uribe lo había cogido, una vez más, por sorpresa.

El pobre ministro Roy Chaderton fue el que quedó peor. Tras haber negado en la OEA que alias “Pablo”, un jefe del ELN, había sido fotografiado en una playa venezolana, descubrió que circulaba ya la réplica a eso: alguien mostró una foto de Google Earth del mismo lugar: la playa, la ladera, el edificio y el espigón enterrado. Y precisó: esa playa está en el litoral central, Estado de Vargas. Así mienten los jefes de la revolución chavista, cuando son cogidos con las manos en la masa.

Dentro de unos meses, Chávez inventará alguna cosa, cuando los caseríos fotografiados y filmados hayan sido suprimidos. Aún así, la mentira mostrará su fea nariz: una verificación minuciosa de esos lugares encontrará vestigios de esos reductos.

Chávez intenta salir del callejón como siempre lo hizo: rompiendo las relaciones con Colombia. Estas ya habían sido "congeladas" por él en noviembre de 2007 cuando el presidente Uribe lo retiró como “mediador” antes las Farc, y las volvió a “congelar” en julio de 2009 cuando Bogotá denunció el hallazgo de armas de procedencia venezolana en manos de la guerrilla.

Hugo Chávez trata de ahogar el escándalo en un mar de amenazas y discursos incoherentes, y moviliza a sus amigos. Néstor Kirchner se ha ofrecido para “tratar el tema de la crisis” con el presidente electo Juan Manuel Santos. Lula y Rafael Correa también quieren “mediar”. Los activistas de Unasur se agitan y proponen sus servicios. Evo Morales, repite el refrán: que Santos revierta la “lamentable situación” creada, según él, por la “provocación innecesaria” de Uribe. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, los gobiernos de España y Rusia enviaron mensajes para pedir diálogo con el fin de “evitar una escalada” de la tensión.

En otras palabras, los que dejaron solo al pueblo venezolano todos estos años de pesadilla, los que miraron hacia otro lado cuando Chávez le abría las puertas a las Farc, cuando destruía las libertades y la economía, minaba la libertad de prensa, encarcelaba a los opositores, instalaba la policía política cubana y sus verdugos en cada cuartel y en cada barrio venezolano, toda esa gente, indolente y cínica, quiere jugar ahora la nueva farsa: ser árbitros del “conflicto” y buscar una “salida”.

Todos preconizan un enésimo “diálogo constructivo” entre Caracas y Bogotá para ver como sacan del aprieto y refuerzan, en realidad, la empresa de depredación comunista de Venezuela y del continente. Todos creen que abrir una zanja entre Uribe y Santos, para dividir a los colombianos, es urgente y posible.

La solución a la crisis es, aparentemente, fácil: ¿si no hay gente de las Farc en Venezuela por qué Caracas no acepta que una comisión internacional verifique eso? Seamos serios: mientras Caracas no expulse de su territorio a las Farc y al ELN el problema se agravará. Pero los “neutrales” amigos de Chávez que ofrecen sus buenos servicios no moverán un dedo en esa dirección. ¿Por qué lo harían si saben que las Farc y el ELN son dos eslabones importantes de la estrategia de conquista del continente bajo la batuta del Foro de Sao Paulo? Lamentable sería que Bogotá cayera en el delirio de creer que esos “mediadores” ayudarán gratuitamente a Colombia y que los desafíos son a corto plazo.

eduardo.mackenzie@wanadoo.fr
tomado de www.analitica.com

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